Ayer por la mañana iniciaron las diligencias en la vivienda que rentaba Zyanya, la joven hallada muerta hace tres años, por parte de peritos particulares de la familia, quienes buscan elementos que sustenten la comisión de un feminicidio y no un suicidio, como presumen las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Fuentes extraoficiales dieron a conocer que la defensa de la familia de la joven solicitó cinco días para llevar a cabo los peritajes, sin embargo, sólo se permitieron dos días para realizarlos, incluso, se dijo que el día de ayer podrían finalizar. Asimismo, se pidieron 12 horas para poder trabajar en el domicilio.
La mañana de este jueves arribaron al lugar autoridades de la FGE, encabezadas por la titular de la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia de Género contra las Mujeres (FEIDVGCM), Raquel Avendaño, además de personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en México y el equipo de expertos de la familia de Zyanya, así como el abogado y los padres de la joven.
Es importante señalar que las diligencias corrieron a cargo de los peritos particulares de la familia de Zyanya, no obstante, la Fiscalía mantuvo presencia en el sitio para observar la operación.
Carlos Humberto Olvera González, abogado de la familia de Zyanya, comentó que se creó a un grupo de peritos que incluye a médicos forenses, criminalistas, además de un fotógrafo, quienes llevarían a cabo una reconstrucción y regresión de hechos, procesamiento del lugar, búsqueda de huellas y fotografías.
“La finalidad al crearse este grupo de expertos es que nos ayuden a saber la verdad de las causas de muerte de mi hija; queremos afianzar que se trató de un feminicidio”, refirió Patricia Becerril, madre de Zyanya, quien aseguró que confían plenamente en las nuevas investigaciones a cargo de la doctora Adriana Rubio, perito en criminalística del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF).
A decir de Olvera González, las investigaciones iniciales por parte de la FGE partieron de una hipótesis de suicidio, cuando tuvieron que estar centradas en un posible feminicidio. “La razón de este parámetro es que se investigue como un feminicidio para conservar evidencias e indicios que pudiesen ser importantes para poder acreditar un crimen”, señaló el abogado.
Incluso, la sentencia de amparo que se otorgó a favor de la familia de Zyanya establece que se debe realizar una reconducción en la investigación, según dijo Carlos Olvera.
“No es un capricho de la familia que se haga una investigación, sino una obligación del estado, cumplir con las normas y parámetros que manda la ley; capricho de la Fiscalía es no querer investigar”, enfatizó Martín Figueroa, padre de Zyanya.
REALIZABA SU INTERNADO EN PEDIATRÍA
Zyanya era una doctora de 26 años de edad, originaria de la Ciudad de México, que realizaba su internado en Pediatría en el Hospital del Niño Poblano (HPN), sin embargo, el 15 de mayo de 2018 fue localizada sin vida al interior del departamento que rentaba en el fraccionamiento Real de Zavaleta en el municipio de San Andrés Cholula; desde entonces la familia de la joven ha exigido a las autoridades que las investigaciones por su muerte sean investigadas como un feminicidio.
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Tras el deceso de la joven, los padres de Zyanya señalaron inconsistencias en la carpeta de investigación, como el hecho de que tanto el baño como el inmueble donde presuntamente fue hallada Zyanya, no fue asegurado por las autoridades y que la descripción de la escena se hizo un día después de su fallecimiento.
Incluso, la activista y periodista Frida Guerrera acompañó a los padres de la víctima y resaltó que la Fiscalía de Puebla había sido omisa en aplicar un protocolo con perspectiva de género, como lo ordenó la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en la sentencia de Mariana Lima Buendía, para casos de muertes violentas de mujeres.
