San Martín Texmelucan, Pue.- Un total de 41 fosas clandestinas han sido localizadas en los últimos seis años en al menos 20 municipios del estado de Puebla, así se desprende de un reporte federal entregado vía transparencia a la Plataforma Ciudadana de Fosas Clandestinas, en el que se destaca a la capital y al municipio de Huejotzingo como los que concentra la mayor cantidad de estos casos.
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Las fosas clandestinas han sido ubicadas en los municipios poblanos de: Acatzingo, Amozoc, Atzitzintla, Francisco Z. Mena, Huejotzingo, Izúcar de Matamoros, Juan C. Bonilla, Palmar de Bravo, Puebla, Quecholac, San Pedro Cholula, San Salvador Huixcolotla, Tecamachalco, Tehuacán, Tepatlaxco de Hidalgo, Tepeaca, Tlachichuca, Tochtepec, Tulcingo y Venustiano Carranza.
De acuerdo con la Plataforma Ciudadana el primer registro de una fosa en el estado data del 2017, en el municipio de Amozoc, y el último corresponde al 2023 en Huejotzingo. A lo largo de estos años, han sido localizados 42 cuerpos y 88 restos humanos, de los cuales solo 10 fueron identificados como masculinos, mientras que 32 siguen sin poder determinarse su sexo.
Los municipios de Puebla y Huejotzingo destacan por haber encontrado una fosa cada uno en 2019, otra en 2021 y dos en 2022. Entre estas historias destaca el hallazgo en 2022 de una fosa clandestina en el ahora reconocido como Pueblo Mágico de Huejotzingo, donde fueron localizados 55 fragmentos correspondientes a mujeres, sin precisar el número de víctimas.
Quecholac, Tulcingo y Venustiano Carranza también presentan un número considerable de fosas, con tres en cada municipio. Otros municipios como Acatzingo, Atzitzintla, Juan C. Bonilla, Palmar de Bravo, San Salvador Huixcolotla, Tecamachalco, Tepeaca y Tlachichuca cuentan con dos fosas cada uno, mientras que otros registran una sola.
La estadística proporcionada por el gobierno federal revela que el estado de Puebla registró un incremento en la aparición de fosas a lo largo de los años, que disminuyó apenas el año pasado: una en 2017, tres en 2018, ocho en 2019, tres en 2020, siete en 2021, ocho en 2022 y una en 2023.
La aparición de estas fosas ha sido posible gracias a las denuncias de familiares de personas desaparecidas, quienes, en colaboración con colectivos de búsqueda, han contribuido a estos hallazgos. Desde 2007, estos descubrimientos han sido recurrentes en muchas entidades de México, reflejando la crisis de desaparecidos que atraviesa el país.
Seguimiento periodístico
Según la Plataforma Ciudadana de Fosas Clandestinas, el monitoreo en medios de comunicación ha registrado 46 cuerpos localizados en al menos 20 fosas distribuidas en 17 municipios. De estos cuerpos, 13 fueron identificados como hombres y solo uno como mujer. En el municipio de San Martín Texmelucan se registró una fosa con dos cuerpos masculinos.
Además, medios de comunicación han reportado el hallazgo de dos fosas en San Salvador Huixcolotla, Palmar de Bravo y Tecamachalco, lo que confirma que este fenómeno se ha extendido a lo largo del estado, afectando a numerosas comunidades.
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Las fosas clandestinas en Puebla continúan siendo un tema de preocupación, tanto para las autoridades como para los colectivos de búsqueda que luchan por esclarecer la verdad sobre las desapariciones forzadas en el país.
