El trabajador de José Alejandro Vega Flores, el expolicía conocido como “El Tiburón”, y quien fue levantado al salir de su autolavado en la colonia San José Mayorazgo la semana pasada, ya fue encontrado pero sin vida, mientras que el exuniformado municipal sigue sin aparecer.
Fuentes cercanas al caso revelaron a El Sol de Puebla que se trata del cuerpo que el 29 de febrero apareció desmembrado y en cinco bolsas de plástico negras, a un costado de la carretera a San Andrés Azumiatla, en el municipio de Ocoyucan.
Los restos humanos ya fueron identificados por sus familiares en el Servicio Médico Forense (Semefo) por lo que las investigaciones en el caso ya avanzan a fin de dar también con el paradero de “El Tiburón” y saber el móvil de los hechos, aunque ha trascendido que el expolicía podría estar relacionado con el caso de los seis detenidos, entre ellos tres policías estatales, en Periférico Ecológico por el robo de un tractocamión en el Arco Norte a la altura de Texmelucan.
El hoy occiso responde al nombre de Santiago N, de 37 años de edad, quien a decir de las fuentes consultadas, en realidad trabajaba como escolta de “El Tiburón”.
La noche del 24 de febrero Alejandro alias “El Tiburón” y uno de sus trabajadores fueron privados de la libertad cuando a bordo de un automóvil Kia color gris con placas del estado de Chiapas salían del autolavado “Smurfs Wash” que se ubica en el cruce de la calle 11 Sur y avenida 79 Poniente en la colonia San José Mayorazgo, lugar donde también se localizó una ganada de fragmentación que quedó en manos de la Fiscalía General de la República (FGR).
En el lugar las autoridades encontraron el vehículo abandonado con uniformes de diversas corporaciones policiacas al interior.
Alejandro de 37 años de edad, pasó por la policía municipal de Puebla, la policía estatal y la Secretaría de Seguridad Pública de San Pedro Cholula.
En cuanto al hallazgo del cadáver de su trabajador, fue el pasado 29 de febrero cuando se dio a conocer el descubrimiento de cinco bolsas negra de plástico con restos humanos.
Inicialmente la víctima hallada desmembrada fue anotada en calidad de desconocida y tiempo después identificada.