Cuatro días después de haber hallado una fosa clandestina en un inmueble de la colonia Miguel Hidalgo, donde encontraron cuatro cuerpos, elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) reanudaron las labores de búsqueda de restos humanos. Este día el sitio volvió a ser acordonado y fue resguardado por elementos del Ejército Mexicano.
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Fue desde antes del mediodía de este 20 de noviembre cuando peritos de la FGE, personal de la Comisión de Búsqueda de Personas del gobierno del estado y militares arribaron a un domicilio ubicado en la calle San Antonio Abad, entre calle Crisantemos y privada Rosalito.
Emprendieron un cateo de la Fiscalía Especializada en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares.
Con maquinaria pesada iniciaron las excavaciones dentro del lugar, pues se presume que podría haber más cadáveres y estos se sumarían a los cuatro que fueron localizados en dicho sitio el 16 de noviembre.
De manera oficial no se han dado a conocer detalles sobre si ya fueron encontrados más restos humanos, pues será el día de mañana en la conferencia de prensa semanal del fiscal Gilberto Higuera Bernal cuando se revele la información al respecto.
Los cuerpos hallados tenían signos de violencia
Los cadáveres que fueron encontrados el pasado 16 de noviembre, el primer día de búsqueda, tenían notables signos de violencia. Se trató de dos mujeres, un hombre y una persona que debido a que estaba desmembrada no se supo el sexo.
Fuentes cercanas al caso revelaron a El Sol de Puebla que en dicho inmueble había tres cuerpos dentro de una fosa clandestina. Las víctimas eran dos féminas y un masculino. Todos los cadáveres estaban amordazados, maniatados y con diversos signos de violencia.
En tanto que, un cuarto cuerpo fue localizado fuera de la fosa clandestina, pero este estaba desmembrado y dividido en dos bolsas; una contenía el torso y otra tenía la cabeza, los brazos y las piernas.
Las autoridades policiales estiman que las víctimas fueron ultimadas desde casi mes y medio. Por los hechos no hay ninguna persona detenida; sin embargo, ya tenían denuncias anónimas por actividad sospechosa en la vivienda.
Cabe señalar que los colonos indicaron que el lugar donde se registró el cateo es un espacio que se renta muy seguido, por lo que continuamente veían a diferentes personas salir del sitio.
Una de las personas entrevistadas por este medio compartió que hace seis meses llegaron a habitar varios hombres “extraños” y bardearon una zona para que los vecinos no detectaran sus actividades. También se veían entrar y salir camionetas de color negro.