Una revisión de armamento por parte del Ejército Mexicano dentro de la Dirección General de la Policía Estatal, en el barrio de Analco, generó un conflicto entre los uniformados y los militares que más adelante debió ser resuelto por mandos castrenses y el asesor en materia de seguridad del Gobierno del estado, Ardelio Vargas Fosado, la tarde de este viernes.
Así lo dio a conocer de manera oficial la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Estado a través de un mensaje en su cuenta oficial de Twitter en el que explica lo ocurrido.
El texto íntegro se lee: “En las instalaciones de la Policía Estatal Preventiva, el Ejército realizó una revisión del armamento, lo que originó una protesta, la cual se disolvió mediante el diálogo; la situación se encuentra en calma. En todo momento estuvo garantizada la operatividad de la corporación”.
Momentos antes, vecinos del lugar también en redes sociales anunciaron que se veía movilización policíaca y militar, y algo extraño ocurría dentro de las instalaciones policíacas ubicadas en la 16 Sur y 9 Oriente, pensando que había un conflicto delicado dentro de la corporación.
Después de unos minutos finalmente fue observado que salía del edificio Ardelio Vargas Fosado, asesor en materia de seguridad pública del gobierno estatal, quien tras intercambiar unas palabras y se despedía cortésmente de un mando militar, se marchó sin acceder a dar algún comentario a los representantes de los medios de comunicación presentes.
Una versión extraoficial señala que previo a la llegada del Ejército, los integrantes de dos grupos especiales tuvieron una discusión y cuando estaban por resolver sus diferencias a golpes, llegaron los militares para calmar los ánimos y no pasó a mayores.
El punto de discusión, trascendió sin ser confirmado, se trató por una supuesta fuga de información referente a sus actividades policiales.