Después de la captura de un segundo mando policíaco el pasado martes, acusado de haber torturado a la periodista Lydia Cacho en 2005 y al saber que aún existen órdenes de aprehensión pendientes, dos exagentes judiciales se ampararon para evitar su detención.
EL SOL DE PUEBLA informó la captura este martes en las instalaciones de la misma Fiscalía General del Estado, del mando ministerial Alejandro, quien tenía una orden de aprehensión y le dieron cumplimiento agentes ministeriales federales que de inmediato lo trasladaron a Cancún, Quintana Roo donde es requerido por un Juez Federal, acusado de la detención ilegal y tortura de la también escritora hace 13 años, detenida por el delito de difamación contra el empresario Kamel Nacif.
Ante la última detención, las en ese entonces agentes judiciales María Irene y Verónica, también habrían participado en dicha aprehensión, por lo cual ayer optaron por buscar la protección de la justicia federal y tramitaron un amparo contra toda orden de aprehensión en su contra, para así evitar que también personal de la Procuraduría General de la República (PGR) las aprehenda como lo hizo con Alejandro.