Doce lesionados dejó el choque de un microbús de la Ruta 44A contra un poste de alumbrado público frente al penal de San Miguel. El conductor de la unidad alegó que el accidente fue producto de una falla mecánica, aunque algunos pasajeros aseguraron que el chofer circulaba a exceso de velocidad, ayer por la mañana.

El accidente movilizó a paramédicos de Cruz Roja, Protección Civil Municipal y SUMA con varias ambulancias, además de la unidad de incidentes masivos, para brindar los primeros auxilios, valorar prioridades de lesiones y trasladar a distintos hospitales a los pasajeros heridos, entre los que había tres menores, ocho mujeres y un hombre de la tercera edad.

El conductor fue asegurado por Servicios Periciales del municipio mientras se realizan los peritajes correspondientes para deslindar responsabilidades.

Faltando pocos minutos para las 10:00 de la mañana se reportó el choque de un transporte público contra objeto fijo, del que resultaron varios lesionados, por lo que fue necesario el apoyo de los cuerpos de emergencia sobre Camino al Batán y la calle Azcapotzalco frente al Cereso de San Miguel.

Fue así como momentos después llegaron rescatistas y confirmaron que un microbús marca Ford, modelo 2011 de la citada ruta que iba hacia la Unidad Habitacional de La Guadalupana, estaba impactado contra un poste de concreto de la CFE, además de que viajaban alrededor de 15 pasajeros y la mayoría estaba lesionada.

Tras valorar a los pacientes se decidió trasladar a seis al hospital de Traumatología y Ortopedia del Sector Salud, tres a la Cruz Roja y uno al Hospital Militar; los otros dos decidieron irse por sus propios medios. Entre estos afectados estaban quienes se identificaron como Eustolia, Reina, Juana, Valeria, Berenice, Nicolasa, Juana, Rosa Elia y José.

Durante los trabajos de rescate de los lesionados estuvo cerrada la circulación con sentido al Periférico por espacio de una hora, por lo que se habilitó el carril contrario para hacerlo de doble sentido.

Además, se hicieron trabajos para el retiro y cambio del poste de concreto de la CFE contra el cual terminó el transporte público, el que, al colapsar, derribó otro poste de telefonía; asimismo, el colectivo también causó daños a la malla ciclónica del Cereso de San Miguel, por lo que tanto el chofer como su unidad fueron trasladados a la base de Servicios Periciales del Municipio para los trámites correspondientes, pues se determinó inicialmente que era probable responsable de los daños materiales y las lesiones a sus pasajeros, ocasionados por la falta de precaución para conducir y no como se había rumorado: que había sufrido una falla mecánica en el sistema de frenos.