Once de los 13 policías municipales detenidos tras el asesinato de tres agentes ministeriales en Tecamachalco, al igual que Alejandro Santizo, su escolta y una patrullera, seguirán en prisión preventiva; dos agentes que mostraron su credencial fueron puestos en libertad, según familiares.
Tras una jornada intensa de alegatos, exposición de datos de prueba y declaraciones por parte de los arrestados que inició el 24 de noviembre y concluyó este jueves, el juez de la causa dictó de legal la detención de los 11 de los 13 policías municipales de Tecamachalco por usurpación de funciones o de profesión y uso indebido de uniformes o condecoraciones, mientras que para dos elementos más se calificó de ilegal su aprehensión y se ordenó que fueran liberados.
Luego de que el resto de los acusados solicitaran la duplicidad del término constitucional de 144 horas, el juez que conoció del caso les impuso la medida cautelar de prisión preventiva justificada por lo que ordenó que permanecieran en reclusión hasta que se defina su situación jurídica.
Por lo anterior, será en próximas días cuando se defina si los detenidos quedarán sujetos a investigación por este caso.
Cabe decir que el día martes Alejandro Santizo y su escolta José Hipólito fueron señalados de homicidio calificado cometido en contra de servidores públicos; daño en propiedad ajena; tentativa de homicidio calificado; uso indebido de insignias y condecoraciones; portación de arma de fuego de uso exclusivo del ejército, armada y fuerza aérea; delitos contra la procuración de justicia y encubrimiento.
Además de que al secretario de Seguridad Pública del citado municipio se le agregó un cargo por ejercicio indebido de funciones.
En tanto a la patrullera de nombre Jaqueline se le acusó de delitos contra la procuración de justicia y encubrimiento. A los dos primeros se les impuso prisión preventiva oficiosa y a la mujer prisión justificada o necesaria.