Los restos de Dalia N, de 27 años, fueron sepultados la tarde de ayer en el panteón de Santa María Guadalupe, ubicado en la junta auxiliar de San Sebastián de Aparicio; a cinco días del crimen, aún se desconoce el paradero de Sergio N, ex pareja sentimental de la víctima y principal sospechoso del feminicidio.
Este miércoles, al filo de las 11 horas, los restos de la joven que dejó a dos pequeños en la orfandad, partieron de su domicilio en San José Los Cerritos hacia la iglesia de la comunidad, donde tras una celebración eucarística, familiares y amigos pidieron por el eterno descanso de Dalia, a quien de cariño le llamaban “Chaparrita”.
Acompañado de amigos, vecinos y conocidos de la víctima, el cortejo fúnebre avanzó al camposanto, siendo el panteón de Santa María Guadalupe, donde los deudos depositaron los restos de Dalia, cuyo caso marcó el asesinato de mujer número 98 en lo que va del año en Puebla.
Coronas, cruces y arreglos florales de quienes la estimaban, fueron colocados ayer sobre su tumba, donde era visible un cintillo con la leyenda “descanse en paz, Dalia”, siendo alrededor de 40 personas quienes le dieron el último adiós a la mujer que para superarse, con el apoyo de su familia, contaba con un puesto de gelatinas en la Central de Abasto, donde conoció a su presunto verdugo, un hombre de la misma edad, vendedor de fruta y originario de Veracruz, de donde se dice, venía huyendo al estar en peligro de muerte.
Aunque Sergio N ya es buscado por las autoridades, al momento no se ha podido dar con la ubicación del presunto feminicida, el cual se ha convertido en el principal sospechoso del crimen ante diversos capítulos de violencia que el sujeto ejercía sobre Dalia mientras vivían junto como pareja.
Incluso, la noche del pasado 29 de noviembre, Sergio fue al domicilio de Dalia para tratar de convencerla de que regresaran ya que días antes habían terminado con la relación, sin embargo, la joven nunca regresó, de tal manera que horas después, es decir la madrugada del 30 de noviembre fue hallada sin vida, ahorcada y envuelta en cobijas muy cerca de su domicilio. No obstante, fue hasta el 1 y 2 de diciembre cuando los deudos reconocieron el cuerpo de la víctima.