Cuatro personas asesinadas con el tiro de gracia fueron localizadas en dos puntos distintos del estado; tres de ellas en un paraje de la localidad de San Miguel Espejo, perteneciente al municipio de Puebla y uno más en un camino de terracería de San Francisco Ocotlán, en el municipio de Coronango, la mañana de ayer.
En el primer caso, tres hombres sin vida fueron “sembrados” en inmediaciones de la junta auxiliar de San Miguel Espejo, ayer por la mañana. Los cuerpos, que tenían huellas de tortura y el tiro de gracia, estaban abandonados delante de una camioneta de la marca Chevrolet, tipo Tahoe, de color arena. Fuentes policiacas dieron a conocer que dicho vehículo era propiedad de una de las víctimas, la cual apenas comprado el domingo pasado.
Los cuerpos fueron descubiertos por campesinos quienes al estar trabajando sus sembradíos, tomaron un descanso y fue cuando notaron que frente a las ruinas de la exhacienda San Miguel, tenía varias horas estacionada la camioneta y al acercarse, se llevaron la sorpresa de ver los tres cadáveres.
De inmediato dieron aviso a las autoridades policíacas y poco después al llegar uniformados municipales y confirmar el reporte, acordonaron la zona y más adelante se apersonaron peritos y agentes ministeriales de la Fiscalía General del Estado, quienes encabezaron las diligencias del levantamiento de los cadáveres.
Las víctimas eran hombres; uno de ellos vestía una sudadera roja con pantalón de mezclilla y estaba boca arriba; junto a él seguía otro varón con playera roja y encima sudadera blanca y finalmente, un sujeto con sudadera azul marino y pantalón de mezclilla negro; estos dos últimos boca-bajo, como si los hubieran arrodillado para darles el tiro de gracia. Según la fuente consultada, podría tratarse de una venganza entre grupos criminales.
Durante los trabajos de las autoridades, llegó al sitio un grupo de personas en dos vehículos de lujo, quienes identificaron a los ahora occisos; revelaron que uno era dueño de la camioneta, misma que apenas había comprado el domingo pasado y todavía la noche del martes los vieron con vida a todos.
No se revelaron mayores detalles de sus identidades.
HALLAN MUERTA A PRESUNTA VICTIMA DE SECUESTRO
En el segundo caso, un hombre asesinado de tres balazos y que aparentemente fue torturado, pues presentaba dos dedos cortados y cauterizados con fuego, así como quemaduras en las palmas de las manos, fue abandonado en los ejidos denominados El Chabacano, en San Francisco Ocotlán, perteneciente al municipio de Santa María Coronango, ayer por la mañana.
Fueron campesinos del lugar, quienes avistaron el cadáver que se encontraba amarrado de manos con cinta café y la cara cubierta con el mismo material.
El cuerpo del varón, de unos 40 años de edad, presentaba tres impactos de bala calibre 9 milímetros, cuyos casquillos fueron localizados en el sitio, por lo que se presume que después de torturarlo en otro sitio, lo llevaron hasta este sitio y ahí le arrebataron la vida, incluso con el tiro de gracia.
Fuentes policiacas informaron que a la víctima le amputaron el dedo anular y el meñique de la mano derecha. Al parecer para que no se desangrara, los verdugos le quemaron la herida, probablemente con una especie de soplete. El fuego también le habría quemado las palmas de las manos.
Se desconoce el móvil del crimen, pero la fuente agregó que pudiera tratarse de una persona que recientemente fue privada de la libertad en la región de San Pedro Cholula.
La cinta canela también la tenía en la boca a manera de mordaza y cubriéndole los ojos, por lo que del rostro solo se le observaba la nariz y parte de la barba medianamente crecida que tenía el varón.
La víctima era de estatura media, complexión robusta, moreno claro y vestía pantalón de mezclilla color azul, cinturón negro de tela y playera de manga corta color gris.
Tenía los impactos de bala en la cabeza, en el pecho y en el costado. Como señas particulares, el hombre tiene un tatuaje en el antebrazo derecho, del cual no se pudo definir la forma.
Policías del municipio de Coronango resguardaron el lugar y personal de la comandancia de San Pedro Cholula de la Policía Ministerial llevó a cabo el levantamiento del cadáver, con apoyo de los peritos de la Fiscalía General del Estado. Así fue como se inició la carpeta de investigación del caso.