Ya subió a cuatro el número de muertos por la explosión del lunes pasado en una bodega que ocultaba una toma clandestina a respaldos de la empresa automotriz Volkswagen, por lo que únicamente queda un sobreviviente.
Y es que después de que el jueves pasado falleció el primero de ellos, ayer viernes fueron falleciendo de manera consecutiva, el segundo en la mañana, el tercero al mediodía y el cuarto cerca de la medianoche.
Aquí les hemos venido informando sobre el caso, después de que por alguna razón las autoridades locales del municipio de Cuautlancingo, a donde pertenece el sitio en el que está construida dicha bodega; y tras una intensa búsqueda, policías estatales y bomberos del estado, lograron ubicar y descubrir el lugar donde ocurrió un siniestro el lunes pasado, dejando un saldo de cinco huachigaseros quemados de gravedad.
Ellos mismos por sus propios medios inicialmente se trasladaron a un hospital privado y finalmente terminaron en el nosocomio de Traumatología y Ortopedia del Sector Salud, donde ya solamente queda uno luchando por sobrevivir.
El primero que falleció en las primeras horas del jueves pasado, fue Ángel "N"., de 36 años, quien se encontraba intubado y solamente se esperaba un milagro que nunca llegó.
Ayer viernes se dio una ola de decesos de otros tres huachigaseros, pues por la mañana se reportó la muerte de quien en vida se llamaba José Martín, de 27 años de edad, quien sufrió quemaduras en el 57 por ciento de su cuerpo.
Apenas habían pasado unas horas, cuando al filo del mediodía sobrevino el fallecimiento de Yirath, de 18 años, quien tenía medio cuerpo quemado.
Posteriormente antes de concluir el día, alrededor de las 23 horas, notificaron la muerte de Mauri Iván, de 23 años de edad, quien sufrió quemaduras en el 45 por ciento de su superficie corporal.
Es por eso que ya solamente queda un sobreviviente, de 23 años, quien fue el que menos quemaduras tuvo en su cuerpo, solo en un 30 por ciento, y aunque también está considerado como grave podría ser el único que salga de esta.