A casi dos meses de que fuera agredida a balazos por su expareja sentimental, Fabiola, trabajadora de una gasolinera de la colonia Agrícola Resurgimiento sigue con fisioterapias y busca retomar su vida. El atacante de la mujer también era empleado del mismo lugar y desde días antes a los hechos ya pensaba en matarla.
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Esteban, un entrevistado anónimo, cuenta que la víctima de 41 años y su agresor que en vida respondía al nombre de Omar N, trabajaban en la estación Pemex llamada “Garita”. Después de diversos conflictos de pareja se separaron pero mantenían comunicación por los hijos en común.
Luego de romper la relación con el acusado, Fabiola buscaba darse otra oportunidad en el aspecto amoroso con una nueva persona pero los celos de su expareja llegaron a un punto inimaginable.
Dos días antes del intento de feminicidio que incluso atestiguaron policías estatales, Omar ya tenía premeditado asesinar a la mujer oriunda de Amozoc para luego él quitarse la vida.
La voy a matar y después me voy a meter un tiro, dijo previo al ataque el hombre que una vez en reclusión y después de saber todos los cargos que se le imputaban, optó por el suicidio.
Con el firme objetivo de lo que haría y que quienes lo escucharon lo tomaron como una expresión al calor del enojo, la tarde del 23 de septiembre, en una camioneta y con una escopeta en la mano, Omar llegó a la gasolinera ubicada sobre la avenida 14 Oriente y Campo de Tiro. Ahí el varón de alrededor de 40 años disparó contra su exesposa logrando herirla con postas en la cara y en el cuello por lo que la lesionada fue llevada al hospital de Traumatología y Ortopedia del sector Salud ya que presentó hemorragia cerebral.
Omar al ver herida a su expareja y creer que estaba muerta intentó dispararse pero los agentes policiacos lo evitaron y cuando el sujeto trató de huir lo detuvieron. Así lo cuenta el entrevistado quien asegura que el hoy occiso estaba invadido por los celos y no quería dejar en paz a su expareja sentimental.
Tras el hecho del que incluso quedó registro en las cámaras de vigilancia y se hizo viral en redes sociales, Fabiola ha buscado recuperar su estabilidad física, emocional y económica.
El declarante asegura que la madre de familia sigue con fisioterapias para recuperar total movilidad en la cara y así poder seguir trabajando como despachadora de gasolina. Conocidos tanto de la víctima como del victimario siguen desconcertados ante lo ocurrido ya que jamás creyeron que Omar cumpliría con sus amenazas.
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Hoy los restos del acusado se encuentran bajo tierra luego de que a mediados del mes de octubre del presente año fuera encontrado sin vida al interior de su celda en el penal de San Miguel. Ahí Omar se encontraba recluido bajo cargos de feminicidio en grado de tentativa, resistencia de particulares y ataques peligrosos toda vez que el día de la agresión se enfrentó a los agentes policiacos que lo detuvieron.
Al hombre le esperaba una larga condena sin haber logrado su propósito por lo que las fuentes consultadas señalan que el varón estaba frustrado ante lo que decidió no seguir viviendo.
