Más de 96 horas han transcurrido desde la desaparición de Salma Karen Pedroza Polito, de 28 años; ante la posibilidad de que la joven ya haya dado a luz, la preocupación de su esposo y familia aumenta al no tener noticias de ella, ni de los sujetos que presuntamente la privaron de la libertad, situación por la que claman la ayuda del gobernador y de las autoridades correspondientes.
En entrevista para El Sol de Puebla, el esposo de la víctima señaló que la investigación continúa, pero sin tener resultados.
Por lo anterior, hace un llamado para el trabajo en conjunto entre las diversas autoridades encargadas de realizar la búsqueda de su esposa que en el momento de la desaparición contaba con nueve meses de embarazo.
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“Pido la ayuda del gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina y de toda las autoridades de seguridad pública para recuperar a mi esposa y a mi hijo”, suplicó el joven de 27 años.
Además de haber recurrido a la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares, tanto el esposo de Salma Karen como su familia iniciaron una campaña de búsqueda a través de redes sociales.
Por ahora, ninguna autoridad ha dado mayor información sobre este caso que ha causado indignación en redes sociales, pues usuarios cuestionaron que sigan ocurriendo este tipo de hechos.
Ante ello cibernautas solicitaron más esfuerzos de las autoridades policiacas e investigadoras para frenar actos como el descrito, además de que externaron su solidaridad con la familia de la joven desaparecida.
En su momento, se dio a conocer que el 5 de octubre del presente año, Salma Karen desapareció en la colonia Bosques de Amalucan, luego de que cerca del mediodía saliera de su casa para ponerle una recarga telefónica a su celular.
Cámaras de vigilancia captaron cómo sujetos presuntamente la privaron de la libertad en un vehículo Neón de color rojo de modelo atrasado y sin placas de circulación.
Días antes, su esposo recibió mensajes en los que se advertía que le harían daño a sus padres o a su esposa y a su bebé, sin conocer de dónde prevenían las amenazas y mucho menos la situación expresada.
El último mensaje que Salma envió a su esposo fue un “te amo”, avisándole que ya iba de regreso a su casa; desde entonces no se sabe nada más de ella.