El hombre asesinado a balazos atrás del Mercado Miguel Hidalgo la noche del jueves pasado aún permanece en calidad de desconocido, aunque según las primeras pesquisas de las autoridades el sujeto en mención podría estar relacionado con la compra-venta de drogas. Como seña particular, la víctima presenta cinco tatuajes de la Santa Muerte.
Lo que se tiene confirmado es que recibió primero un tiro en el cuello, después, posiblemente en su intento por huir, corrió y le dispararon por la espalda otros tres tiros, los cuales tuvieron trayectoria de entrada y salida. Aunado a lo anterior, hay versiones de que dos hombres salieron corriendo del citado mercado: mientras uno desapareció, el otro quedó tendido bocabajo y sin vida en la cinta asfáltica.
Tras las llamadas de auxilio al sitio llegaron paramédicos de SUMA, quienes, al revisar al sujeto, indicaron que ya no tenía signos vitales, pues presentaba cuatro heridas de arma de fuego.
Policías municipales acordonaron la zona y más tarde personal de la agencia estatal de investigaciones del área especializada en homicidios de la Fiscalía General del Estado encabezó las diligencias del levantamiento de cadáver.
El finado, de unos 45 años de edad, no portaba ninguna identificación y su cuerpo presentaba cinco tatuajes.
Durante la autopsia de rigor se indicó que el varón tenía, como señas particulares, un tatuaje de la cintura para arriba de la Santa Muerte con su guadaña; en el antebrazo izquierdo otro tatuaje más así como uno similar en el pecho; en el ombligo tenía el tatuaje de una calavera; finalmente, en el brazo derecho presentaba otro tatuaje de la Santa Muerte en cuerpo completo.
Las autoridades ministeriales aún no tienen precisa una línea de investigación, pero presumen que podría tratarse de un ajuste de cuentas por la compra-venta de enervantes.