Trasladan a San Miguel a elementos detenidos del GAREP

Fueron detenidos y puestos a disposición acusados de robo, amenazas de muerte y lesiones contra padre e hijo

PAULINA GOMEZ

  · domingo 24 de febrero de 2019

Luego de que siete elementos del Grupo de Atención y Reacción Estratégica Policial (GAREP), de la Policía Municipal de Puebla, fueran detenidos y puestos a disposición de un juez de control acusados de robar 3 mil 500 pesos, amenazar de muerte y causar lesiones a padre e hijo, durante la revisión de un vehículo el año pasado en el Infonavit la Ciénega, los ahora detenidos fueron trasladados al penal de San Miguel.

Después de más de doce horas de audiencia, con sala llena y la presencia de decenas de familiares de los acusados, un juez impuso a los detenidos, la medida cautelar de prisión preventiva necesaria, ordenando su internamiento en el penal de San Miguel por el tiempo que sea necesario. En tanto, los indiciados solicitaron la duplicidad del término constitucional para que sea en una segunda audiencia cuando se establezca si quedarán o no vinculados a proceso.

Los imputados son Luis Felipe N, Lizbeth Mireya N, Miguel Ricardo N, José Rafael N, Jesús Ángel N, Bryam N y Karla N, quienes son acusados de robo agravado, lesiones calificadas y abuso de autoridad.

De acuerdo con la información vertida en audiencia, por el agente del Ministerio Público, las víctimas identificadas como José Luis N. y Jesús Ángel N., padre e hijo respectivamente, el 5 de diciembre de 2018, cerca de las 22:45 horas, viajaban en un auto Nissan March, color negro, el cual era conducido por uno de sus familiares. Al llegar a la Prolongación José Niera, ya que regresaban de ir a dejar diversa herramienta de su patrón, fueron interceptados por la unidad P-102, en la cual viajaba la policía Karla N., junto con un elemento más que no ha sido ubicado.

Los uniformados, a la altura del número 12 de la citada Prolongación, se acercaron al conductor del vehículo particular, el cual viajaba con una mujer como copiloto y las hoy víctimas, quienes iban en los asientos traseros. Ahí, la oficial Karla y su compañero le refirieron al conductor del Nissan March que el vehículo era robado, sin embargo, este argumentó que no era así.

Al percatarse de lo anterior, José Luis N. sacó su celular para comenzar a grabar a los uniformados, quienes al instante solicitaron refuerzos, llegando al sitio, el resto de los acusados a bordo de la patrulla 709. En ese momento, los policías forcejearon con José Luis para que dejara de grabar.

“Eres un hijo de la chin… ya valieron madres”, amenazó uno de los hoy acusados, según lo manifestado por la representación social.

Por lo anterior, Jesús Ángel, hijo del varón agredido, salió en defensa de su padre. “No le hagan nada a mi papá, el no está haciendo nada malo”. Sin embargo, las súplicas del menor de edad fueron ignoradas por los policías, quienes en vez de parar la agresión, se fueron contra el menor de edad.

Ante tal situación, José Luis, padre del adolescente, le gritó a los municipales, diciéndoles que dejaran a su hijo ya que era menor. No obstante, uno de los uniformados sacó su arma de fuego para golpear en la cabeza y en el rostro al padre del menor.

De forma conjunta, los siete uniformados y otro que aún es buscado, sometieron a padre e hijo para después subirlos a la batea de la patrulla 102, y así, llevarlos hasta un lugar desconocido por las víctimas, quienes fueron pateadas, amenazadas e incluso recibieron electrochoques. Además de que a José Luis le fue robada su cartera con 3 mil 500 pesos, un celular y unas llaves.

“No que eres menor de edad, eres un hijo de la fregada, los vamos a desaparecer, eso les pasa por estarnos grabando”, uno de los acusados gritaba a Jesús Ángel mientras que las mujeres se burlaban e incitaban a sus compañeros a que siguieran golpeando a sus víctimas, se mencionó en la audiencia presidida el pasado viernes por un juez de control.

Después de la golpiza, padre e hijo fueron subidos a la patrulla 709, para ser llevados a Rancho Colorado, donde el padre de familia fue subido a los baños de la instalación, con el fin de que se lavara la sangre del rostro y cabeza, no sin antes, ser nuevamente amedrentado.

“Debes decir que las lesiones fueron por riña, si no lo haces, te vamos a sembrar droga y vas a pasar cuatro años en la cárcel”, amagó uno de los hoy acusados. Tiempo después, los heridos fueron llevados al Juzgado Calificador Delegación Norte acusados de alterar el orden público, sin embargo, ahí no fueron admitidos, de tal manera que tuvieron que ser llevados al Juez Calificador Delegación Oriente.

“Graben, graben, los policías nos pegaron y amenazaron”, en un grito de ayuda, José Luis le pidió a su esposa y otros familiares ahí presentes.

Después de todo lo anterior, el 7 de diciembre del mismo año, las víctimas acudieron ante la Fiscalía Anticorrupción para acusar las agresiones de las que fueron objeto, iniciándose una carpeta de investigación, mediante la cual se logró obtener de un juez de control, las órdenes de arresto contra ocho elementos del GAREP, no obstante, solo siete fueron detenidos entre la tarde del pasado jueves y viernes, afuera de Rancho Colorado.

Una vez cumplimentadas las órdenes de aprehensión, los uniformados fueron presentados ante un juez de control, quien escuchó la exposición del representante de la Fiscalía de Puebla, quien a su vez, entre los datos de prueba, detalló que José Luis presentó 17 lesiones en cabeza, rostro y extremidades, mientras que Jesús Ángel tuvo 13 lesiones en diferentes partes del cuerpo, además de que ambos presentaron daño sicológico a consecuencia de estos hechos.

Aunado a lo anterior, el agente del Ministerio Público subrayó que el informe policial presentado por uno de los agentes del GAREP, Miguel Ricardo, asegura que ellos acudieron a un llamado de auxilio por personas drogándose al interior de un vehículo, sin embargo, a su llegada ya estaba una patrulla, situación que no concuerda con lo relatado por las víctimas.

En tanto, cabe decir, que con este caso ya suman doce policías municipales asegurados por diversos delitos, mientras que dos están prófugos, uno de ellos acusado de violación.