Una sobrina del sacerdote de la parroquia de El Señor de las Maravillas, Ambrosio Leocadio, es la principal sospechosa de haber atado de pies y manos al cura para robarle la camioneta y huir con su novio el jueves pasado, dieron a conocer fuentes policiacas.
Aunque el robo es una de las principales líneas de investigación por parte de las autoridades ministeriales, no se descartan otras hipótesis, pues siguen las indagatorias ante posibles huellas de tortura que al parecer sufrió el sacerdote de 78 años.
Como se recordará, el pasado jueves cerca de las 15:00 horas, llegaron los encargados de la parroquia hasta la casa del padre, preocupados porque no se había presentado a oficiar misa. Fue así como lo encontraron tirado y atado de pies y manos en la entrada de su vivienda, ubicada en calle Manuel Santibañez y Mariano Escobedo de la colonia Lomas 5 de Mayo.
Ambrosio Leocadio presentaba golpes, pero aunado a que sufre de diabetes e hipertensión y ya presentaba deshidratación, paramédicos de Protección Civil Municipal y de SUMA que le brindaron los primeros auxilios, decidieron trasladarlo al hospital Betania donde hasta hoy seguía bajo tratamiento médico, pero ya con estado de salud estable.
La fuente consultada dio a conocer que, según las primeras pesquisas, fue la sobrina que vivía con él, quien lo habría atado con ayuda de su novio, para luego huir en el vehículo del presbítero, una camioneta de la marca Toyota, tipo Avanza, modelo 2011 y placas de Puebla, cuyo valor comercial oscila en los 110 mil pesos.
La unidad ya fue reportada como robada y se espera que sea localizada para poder esclarecer los hechos.
En lo que se refiere a la versión que daba cuenta que el sacerdote presentaba huellas de posible tortura por “quemaduras” en brazos y tobillos, las autoridades aún investigan si estas laceraciones fueron provocadas por la misma víctima al tratar de desatarse.