Funcionarios públicos con mayor humanismo, personal capacitado y no revictimización, son los pendientes que el sistema de justicia en Puebla tiene con las mujeres víctimas de algún delito e incluso con familiares de quienes perdieron la vida por casos de feminicidio, así lo consideró Yuteita Valeria Hoyos Ramos, integrante de la Red Nacional de Abogadas Indígenas, la cual también habló sobre las redes de apoyo y la falta de oportunidades para la aplicación de justicia en zonas alejadas del estado como lo es la mixteca poblana.
La entrevistada, de 34 años, es una abogada mixteca de la zona sur, interesada en ayudar a otras mujeres que en algún momento de su vida también fueron víctimas del delito, y que por alguna situación o circunstancia, la justicia no está a su alcance.
La experta en Derecho junto con varias otras mujeres especializadas en leyes, sicología y diversas áreas, forma parte y colabora en distintas redes de apoyo para mujeres violentadas, tratándose de la Red Nacional de Abogadas Indígenas, Abogadas Feministas de Puebla y Tlaxcala, y la Red Nacional de Abogadas Feministas de México.
Hoyos Ramos explicó a El Sol de Puebla que las redes de apoyo nacen a partir de que se ha observado la necesidad de que víctimas de violencia sean acompañadas, no solo con una asesoría jurídica o contención sicológica, sino también con el acompañamiento colectivo o comunitario que les permita ver que no están solas.
En este sentido, la declarante subrayó que las redes de apoyo no sólo están compuestas por la comunicación con familiares, amigas o compañeras de trabajo, sino también por organizaciones, colectivos o agrupaciones interesadas en dar toda la ayuda posible a las mujeres que están viviendo una situación de violencia y consideran que nadie la va a ayudar, que nadie está a su lado o nadie las entiende.
“Gracias a estas redes de apoyo, de contención, de asesoría, lo que hacemos es sanarnos en colectividad porque muchas mujeres que formamos estas redes también ya hemos vivido violencia de diferentes tipos, y es por ello que ahora nos hemos sumado también. Como cualquier organización, las redes de apoyo funcionan a través de la voluntad, de la donación de su conocimiento y de su tiempo de quienes participan en ellas, incluso pocas veces se verán organizaciones en las que se pida una remuneración y cuando se pide es algo muy básico como una ayuda de 350 pesos, sin embargo, para quienes no tienen esos recursos es totalmente gratuito”, contó.
De forma presencial, videollamada o chat, es como las redes de apoyo referidas con anterioridad funcionan para ofrecer contención y apoyo emocional para el momento más álgido de la violencia, pues incluso señaló que hay muchas mujeres que a manera de sororidad, acompañan a las víctimas a denunciar con el fin de que no se sientan solas, otras más también ayudan a la búsqueda de trabajo o compran productos que las víctimas realizan.
CASOS QUE MÁS SE DENUNCIAN
Por otro lado, la activista compartió que en los últimos años han ido aumentando las peticiones de ayuda o asesoría legal por casos de violación a la intimidad sexual, que tiene que ver con compartir, guardar, archivar o publicar material de tipo sexual, sin el consentimiento de una persona.
A la par refirió que también han incrementado las asesorías para pelear o iniciar juicios por pensión alimenticia, patria potestad, juicios de convivencia, violencia económica o sexual, principalmente dentro de la familia.
Ministerios Públicos de Puebla revictimizan a las mujeres
Otro de los asuntos que la representante de la Red Nacional de Abogadas Indígenas tocó fue la revictimizanción y falta de humanismo por parte de los servidores públicos que trabajan en los Ministerios Públicos, Juzgados y el Tribunal Superior de Justicia, pues aún siendo el año 2023 se siguen escuchando frases como “para qué denuncias si ya pasó mucho tiempo”, “no ocurrió nada”, “en los pueblitos es así”, entre otras frases.
También criticó el hecho de que muchos casos sean desestimados porque la víctima en sus diferentes declaraciones no dio la ubicación correcta debido a que llegan exaltadas, nerviosas y en estado de shock, por lo que consideró que lo primero que se tiene que hacer en los MP´s, es dar atención sicológica y permitir que las víctimas se tranquilicen para que tengan claridad en su narración.
Añadió que entre los pendientes del Sistema de Justicia en Puebla también se encuentra el contar con personal que sepa las lenguas maternas de las comunidades alejadas, donde para interponer una denuncia por algún delito deben invertir dinero y dos horas de traslado para llegar a la cabecera municipal, donde ante falta de autonomía, no se persiguen los delitos porque de “arriba” los van a regañar.
Por último, consideró que también hace falta luchar contra el machismo que persiste en muchas localidades y la discriminación contra las personas que buscan salir de sus pueblos, superarse profesionalmente y ejercer en este caso, como abogados o jueces, pues el hecho de titularse no es garantía de que tengan oportunidades de ocupar un cargo importante o sobresaliente.