Cerca de 250 personas, entre familiares y amigos, participaron de una misa de cuerpo presente en memoria del pequeño Santiago, quien fue muerto por una bala perdida la noche del pasado sábado afuera del estacionamiento del Hotel Posada María, en San Pedro Cholula.
En estos momentos, el cortejo fúnebre parte de la iglesia de Santa María Xixitla y se dirige al panteón de La Magdalena, donde serán depositados los restos del niño de 9 años.
Cómo se recordará, el menor había acompañado a su abuelo al trabajo, quien se desempeña como acomodador de autos y vigilante en dicho estacionamiento.
El hombre mayor nunca imaginó que su nieto sería ultimado por una bala perdida, cuyo responsable aún está prófugo.