Un año después de que la madre buscadora, Blanca Esmeralda N, fuera ultimada en el infonavit Villa Frontera tras señalar que un líder delictivo de la zona estaba relacionado con la desaparición de su hija Betzabé y su amiga Fabiola, el clima de inseguridad en el punto no ha tenido cese, pues vecinos aseguran que la actividad del narcomenudeo se ha intensificado en la unidad habitacional.
Además, padecen de asaltos a transeúnte, robo de vehículo, de autopartes y a casa habitación.
Julio de 40 años de edad, comentó a El Sol de Puebla, que a pesar de que a cualquier hora del día los vendedores de droga realizan sus actividades ilícitas, estas son más notables por la noche a partir de las 20:00 horas.
“La venta de sustancias prohibidas no acaba en Villa Frontera, sólo hay que pararse en una esquina a partir de las 8 de la noche y se nota a leguas la venta de sus porquerías, lamentable que las autoridades no actúen”, comentó el entrevistado.
Otro colono aseveró que los narcomenudistas ya no tienen miedo a las autoridades, pues incluso ofrecen y venden los estupefacientes como si se tratara de bolsa de pepitas, sin embargo, nadie se mete por temor a sufrir alguna represalia.
“Aquí en la mayoría de las ocasiones se sabe quién vende droga, pero no se denuncia por temor a las represalias que uno pudiera sufrir, pues ya no se sabe qué policía está a favor de los delincuentes o incluso les brinda protección, por eso ya nadie acude ante las autoridades”, exclamó el declarante de 54 años.
Los llamados “picaderos” o puntos de venta y consumo de droga, siguen existiendo en la zona, según los entrevistados, quienes refirieron que la vigilancia después del asesinato de la señora Blanca Esmeralda se intensificó, pero luego todo volvió a su normalidad.
Si bien la venta y consumo de estupefacientes es el principal problema en la zona, otros moradores señalaron que también se enfrentan a más delitos como el asalto a transeúnte, robo a casa y de autopartes.
Sujetos sospechosos toman fotografías
Daniela, de 38 años, acusó que los robos a casa habitación también son una constante y en los últimos días han notado la presencia de sujetos desconocidos a bordo de una camioneta Honda de color gris con placas de Puebla, desde donde se han dedicado a tomar fotografías a diversos domicilios.
La mujer refirió que aunque han denunciado esta situación en redes sociales, ninguna autoridad les ha hecho caso.
“Aquí desde siempre ha habido asaltos a transeúnte y robos a casa habitación y cada vez se pone peor. Apenas hace unos meses, un joven frustró un asalto; el tipo lo iba a asaltar a él y a la chica que lo acompañaba, afortunadamente no pasó a mayores, el asaltante iba armado”, recordó la declarante.
Lo anterior haciendo alusión a lo ocurrido el pasado 28 de julio cuando dos jóvenes se salvaron de ser asaltados y resultar heridos de bala por parte de un ladrón vengativo que, al no quitarles sus pertenencias, les disparó y después huyó.
Incluso el momento del intento de asalto quedó registrado por cámaras de vigilancia.
Rejas en cajones de estacionamiento
Ante los robos de vehículos y autopartes que se han suscitado, varios vecinos decidieron colocar jaulas o rejas de protección en sus cajones de estacionamiento como medida de seguridad.
Sin importar lo anterior, los malandros se la han ideado para desoldar las protecciones metálicas para sustraer los vehículos o robarles neumáticos y autopartes.
“Han abierto las rejas, al parecer con diversa herramienta le quitan la soldadura y se llevan los autos y si no pueden los dejan sin llantas, aún estando resguardados; igual si dejas tu carro afuera estacionado, sales y ya no tiene autopartes”, detalló Marisela de 54 años.
Ante este tipo de eventos los colonos piden mayor seguridad y que las autoridades policiacas e investigadoras se comprometan realmente con su trabajo para poder eliminar el narcomenudeo, actividad que ha derivado en asesinatos y desapariciones como el caso de Betzabé y Fabiola.
Blanca fue asesinada en la búsqueda de su hija
El 4 de octubre de 2022, Cristopher N e Ismael N, detenidos inicialmente por delitos contra la salud, viajaban en una motocicleta, y al llegar a la avenida 100 Poniente, esquina con calle 9A Norte del Infonavit Villa Frontera, cerca de las 4:55 horas, Ismael disparó presuntamente en ocho ocasiones contra Esmeralda, quien esperaba a tomar el autobús del personal de la empresa para la cual trabajaba; en tanto, Cristopher, al parecer, conducía la motocicleta en la que huyeron.
La madre buscadora murió de forma casi inmediata mientras los sujetos escaparon para después ser detenidos y vinculados a proceso por el crimen, y es que días antes, Blanca Esmeralda había responsabilizado a unos narcomenudistas de la desaparición de su hija.
Tras el arresto de Cristopher N, e Ismael N, también las autoridades ministeriales lograron la aprehensión de Beatriz N, acusada del delito de desaparición cometida por particulares, en agravio de Fabiola y de Betzabé N, jóvenes desaparecidas el 13 de enero de 2021.