Por los delitos de delincuencia organizada y privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro, Saúl “N”, hermano de Roberto “N” alias “El Bukanas”, fue vinculado a proceso por el Juez Décimo Segundo de Distrito en el estado de Veracruz, luego de que el 27 de junio fuera detenido con tres sujetos más en la comunidad de Tazo de Agua, Acultzingo. Apenas en marzo de este mismo año, Diana “N”, alias “La Güera”, colaboradora de “El Bukanas”, también fue detenida en Veracruz, donde tenía su zona de operación.
De acuerdo con información vertida por El Sol de Córdoba, periódico hermano y miembro de Organización Editorial Mexicana (OEM), el Juez de referencia giró una orden de arresto en contra de Saúl para después vincularlo a proceso, no solo por sus presuntas actividades ilícitas sino que también por la portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
Saúl además de ser hermano de Roberto alias “El Bukanas”, uno de los principales líderes huachicoleros en Puebla, buscado tanto por autoridades federales y estatales, es el segundo al mando de la organización criminal denominada Sangre Nueva Zeta, liderada por Roberto y la cual se dedica al secuestro, extorsión, robo de hidrocarburo, a ferrocarriles y transportistas en Puebla y Veracruz.
Al ahora imputado se le relaciona de igual manera con el secuestro y ejecución de tres agentes de la Fiscalía General del Estado de Puebla que realizaban una investigación en el municipio de Atzitzintla; sus cuerpos fueron encontrados en Maltrata, Veracruz, el 9 de marzo de 2017.
Lo anterior derivó en un operativo denominado “Encrucijada”, durante el cual hubo 87 personas detenidas, entre ellas el alcalde de Atzitzintla, sin embargo, Saúl y su hermano Roberto mejor conocido como “El Bukanas”, lograron huir. Solo 42 personas quedaron vinculadas a proceso luego de una audiencia privada en Tepexi de Rodríguez.
Hoy, “El Bukanas” ex policía municipal de Maltrata es catalogado como un peligroso delincuente y por el cual hasta mayo de 2018, las autoridades veracruzanas ofrecían una recompensa de 5 millones de pesos a cambio de quien proporcionara información para su captura.