En su desesperado intento por aclarar la muerte de su padre,quien contaba con 71 años de edad y que bajo extrañascircunstancias pereció en julio del 2015 cuando éste seencontraba en compañía de su entonces esposa de 18 años de edad,Norma Hernández Camarillo y sus familiares hacen un llamado alfiscal general del estado, Víctor Antonio Carrancá Bourguet, paraque ordene a la Ministerio Público de Izúcar de Matamoros, ElydeSalomé Pérez Nolasco -que es quien lleva el caso-, realice unainvestigación a profundidad, ya que sospechan que se trató de unhomicidio y no de una muerte natural como se ha presumido.
De acuerdo con la declarante, la víctima respondía al nombrede Ernesto Hernández Chávez, y tenía su domicilio en elmunicipio de Chietla en la mixteca poblana, donde era conocido como“La Changa”.
La quejosa dijo a EL SOL DE PUEBLA que el 3 de enero del 2015 elseptuagenario contrajo nupcias con una joven de 18 años de edad denombre María Susana D.M., luego de que hicieran un convenio en elcual ella se comprometía a cuidarlo a cambio de que él se hicieracargo de sus gastos y de que la filiara al IMSS, pues la joven lehabría dicho a Ernesto que ella padecía de cáncer y requería deun tratamiento, sin embargo, los hijos de la víctima, nuncapudieron comprobarlo.
Hernández Camarillo refirió que antes de que su padre pudieradivorciarse, murió en su domicilio en compañía de María Susana,quien en ese instante desapareció sin aparecerse en el velorio niel entierro, sin embargo, recientemente se sabe de ella porque, adecir de la inconforme, acudió al IMSS donde está tramitando lapensión por la muerte de Ernesto y cuya cantidad oscila entre los40 y 50 mil pesos mensuales.
La denunciante señaló que hay muchas irregularidades como elque un médico del pueblo que no era de cabecera de su padre, leexpidiera a María Susana y al hermano de ésta, un certificadomédico donde se declara que la muerte de Ernesto fue natural,cuando no puede hacerlo porque no era quien estaba al tanto de lasalud del septuagenario y pese a lo anterior, asentó que la causade muerte fue un shock hipovolémico e infarto.
Lo más curioso de lo anterior, a decir de la declarante, es queni la joven ni su hermano dieron parte a las autoridadesministeriales, pero además, ordenaron embalsamar el cuerpo.
Norma Hernández Camarillo asegura que ella y su familia hanlogrado reunir de forma independiente algunas evidencias para podersospechar que se trató de un homicidio, por lo que le han pedido ala referida Ministerio Público que se haga una investigación afondo y se realice una autopsia para poder señalar con basescientíficas si realmente fue una muerte natural o no.
Y es que la quejosa, quien refirió que no hay dinero nialguna herencia de por medio para ella, ya que la casa era de sumadre y ésta se la heredó a ella todavía en vida, al igual quesus familiares, temen que María Susana a la cual tiene comoprincipal sospechosa de la muerte de su padre, pueda estarrealmente involucrada y a pesar de lo anterior “sea premiada”,al obtener la pensión que ahora está tramitando.
Por este caso, cabe decir, las autoridades levantaron la carpetade investigación número 1088 de la región de Izúcar deMatamoros.
