“Perdónenme, yo no robé, yo tengo mi trabajo. Regálenme agua”, fueron las últimas palabras que pronunció Justo Ricardo Morales Daniel, conductor del taxi ejecutivo linchado el pasado 11 de febrero en el municipio de Juan C. Bonilla, según lo expuesto ayer por el ministerio público ante una juez de control durante la audiencia en la que se vinculó a proceso a Giovanni C.Z., el único detenido por este crimen y que ahora se sabe, no participó de manera directa en la agresión, sino que incitó a los pobladores a cometer el asesinato del varón de 35 años de edad, quien en su momento fue acusado de robo a casa habitación y también del hurto de una bicicleta.

En seguimiento a los hechos ocurridos en la junta auxiliar de San Gabriel Ometoxtla, este viernes en la Casa de Justicia de San Andrés Cholula, se realizó una segunda audiencia en contra de Giovanni C.Z., uno de los presuntos responsables del linchamiento.

Durante la exposición de las agentes ministeriales, se reveló que si bien el acusado no golpeó a la víctima, éste sí incitó al homicidio que de acuerdo con las primeras investigaciones, lo perpetraron cuatro jóvenes de entre 25 y 30 años de edad.

“Ya basta de robos y de la inseguridad. Línchenlo!,, esto es culpa de las autoridades y del presidente municipal que no hace nada. Además con el Nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, no ocurre nada, siempre los dejan salir”, es lo que a decir de las representantes de la Fiscalía General del Estado, Giovanni gritó para provocar a los inconformes.

De igual modo se reveló que Justo Ricardo presentó al menos 31 lesiones, entre contusiones y algunos respondes.

Se dijo que de acuerdo con la necropsia de ley, el taxista originario de Cuautlancingo murió de diversos golpes en la cabeza, lo cual le provocó una hemorragia. Giovanni estaría plenamente identificado luego de que junto con otros pobladores, de forma previa sostuviera una reunión de seguridad con uno de los regidores de la junta auxiliar, por lo que su nombre quedó anotado en una lista pero además, fue visto incitando y gritando para que se cometiera el homicidio.

Aunque el detenido quedó sujeto a investigación por el delito de homicidio calificado, la juez explicó que este delito puede reclasificarse durante el proceso jurídico. En tanto, la jurista dio un plazo de seis meses para que ambas partes aporten diversas pruebas.

Al final Giovanni fue devuelto al Centro de Reinserción Social con la finalidad de cumplir con la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa.