PUEBLA. El robo del vehículo en el que viajaban, y no el hurto de un sombrero, es el móvil que la Fiscalía de Puebla busca sustentar ante un juez en el proceso legal que existe contra los detenidos por el asesinato de tres estudiantes de la carrera de Medicina y un chofer de Uber, ocurrido en Huejotzingo el 23 de febrero de 2020. A un año de los hechos, las familias de las víctimas no hallan consuelo por la pérdida de los jóvenes ni las autoridades han castigado a los responsables.
El 23 de febrero de 2020, Ximena, de 22 años de edad y Antonio, de 25, quienes eran originarios de Colombia, además de Francisco Javier, de 22 y oriundo de Veracruz, fueron asesinados junto con un chofer de Uber en un paraje de la zona conocida como Los Tanques, en la comunidad de Santa Ana Xalmimilulco, después de haber acudido al carnaval de Huejotzingo, en el estado de Puebla.
➡️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias
Un día después, el 24 de febrero, dos hombres y una mujer identificados como Pablo de Jesús N, Ángel N y Lisset N, fueron aprehendidos y vinculados a proceso por el delito de homicidio calificado y robo agravado. Aunque el plazo de investigación complementaria ya venció en dos ocasiones, bajo el argumento de la emergencia sanitaria las autoridades aún no han fijado una nueva fecha para la conclusión de esta etapa procesal.
Pese a que el entonces encargado de despacho, hoy titular, de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE), Rodolfo Higuera, aseguró que había más involucrados y que una banda delictiva completa era la responsable del crimen, el 11 de noviembre de 2020 se informó la captura de un cuarto y último involucrado.
Se trata de Felipe N, alias El Pirulí, presunto líder de la banda delictiva, que, si bien fue vinculado a proceso por homicidio, no lo fue por el caso de los jóvenes.
Conoce toda la historia en nuestro podcast ⬇️