En el vasto territorio oaxaqueño, conformado por 570 municipios, destaca San Pedro Comitancillo por su compromiso con la sostenibilidad y la innovación. Este municipio, ubicado en el Istmo de Tehuantepec, se encuentra en un proceso de transformación gracias a la construcción de un nuevo centro del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
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Esta obra, impulsada por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) en colaboración con Cemex, tiene como objetivo fortalecer el tejido social de la comunidad y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. El nuevo edificio brindará un espacio adecuado para la atención social, ofreciendo servicios como planificación familiar, cuidado de la niñez y adolescencia, asistencia a adultos mayores y campañas de prevención y atención a la salud.
Uno de los aspectos más destacados de este proyecto es su enfoque en la sostenibilidad. La elección de materiales como Vertua, un concreto de bajas emisiones de Cemex, ha permitido reducir el impacto ambiental de la construcción. Además, el diseño arquitectónico, a cargo de Aidia Studio, contempla elementos como celosías de concreto pigmentado y espacios que permiten la entrada de luz natural, lo que minimiza la necesidad de iluminación artificial y reduce los costos de mantenimiento.
El nuevo centro comunitario, con una superficie de 212 metros cuadrados distribuidos en dos niveles, se convertirá en un referente de la arquitectura mexicana. Su diseño funcional y estético, sumado a su ubicación estratégica, lo convierten en un espacio ideal para que los habitantes de San Pedro Comitancillo puedan acceder a servicios de salud y bienestar de manera cómoda y eficiente.
La colaboración entre el gobierno, la iniciativa privada y los estudios de arquitectura ha sido fundamental para llevar a cabo este proyecto. Al combinar la experiencia de Cemex en la producción de materiales sostenibles con la visión innovadora de Aidia Studio, se ha logrado crear un edificio que no solo cumple con su función social, sino que también representa un avance en términos de diseño y construcción.
En definitiva, la construcción del nuevo centro DIF en San Pedro Comitancillo es un ejemplo de cómo la arquitectura y la ingeniería pueden contribuir al desarrollo de las comunidades y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Este proyecto demuestra que es posible construir espacios funcionales, estéticos y sostenibles, incluso en localidades con recursos limitados.