CHIHUAHUA, Chih.- Con sólo 23 años y recién egresada de la carrera de Ingeniería Mecánica en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey campus Chihuahua, la chihuahuense Alma Macías se convirtió en la primera mujer mexicana en pisar la Escudería Ferrari, en Maranello, Italia, y está en camino a lograr el gran sueño que tenía desde niña: trabajar para esta planta de automóviles.
Alma comenzó la aventura más grande de su vida desde niña, pues siempre tuvo claro que quería acercarse de alguna u otra forma a Ferrari, fuera como corredora de autos o cualquier otra actividad, hasta decidir estudiar una ingeniería, y hoy día se prepara para iniciar la aventura más grande de su vida, la cual arrancó en agosto del pasado año.
La joven tomó una decisión poco común, que le abrió la puerta para conocer su gran sueño, y fue contactar directamente al director de Recursos Humanos de Ferrari enviándole un correo electrónico y contándole su historia, así como su pasión por Ferrari. “Le dije que yo quería llegar a trabajar ahí”, relata la joven.
Sin saber lo que pasaría, aproximadamente dos semanas después encontró la respuesta en su bandeja de correo, donde le daban las indicaciones para formalizar su aplicación.
“Después de que analizaron mi currículo, me indicaron que era una buena candidata, a lo que siguieron un par de entrevistas por medio de Skype”, señala.
En este primer acercamiento la escudería pudo conocer más de cerca las aspiraciones de Alma y, en septiembre recibió una llamada donde le ofrecieron una entrevista presencial en Italia.
Para ella el simple hecho de tener la oportunidad de ser contemplada para un puesto era un sueño hecho realidad, por lo que se encargó de conseguir por todos los medios lo que necesitaba para realizar el viaje, afirmó “pues de momento cuando me dijeron que si podía viajar no tenía idea ni de cómo iba a llegar, pero sabía que se abrirían las puertas para hacerlo”.
Alma Macías se encontraba sola en un país desconocido y con un idioma que no le era del todo familiar, pero su objetivo era claro, y así fue como llegó a Maranello, Italia.
“En el hotel tenía a mi derecha la escudería, donde se escuchaban todas las pruebas de los carros y, a mi izquierda estaba la fábrica donde hacen los carros convencionales, yo estaba en un paraíso”, dijo.
Para su gran día, Alma se preparó tomando un taller de coaching. “El Ing. Manzanera, profesor del campus, me preparó con sesiones de entrevistas con posibles preguntas, para prepararme mentalmente y no estar nerviosa, aprendí el manejo de mi lenguaje corporal y verbal”.
Previo a la entrevista, Alma aprovechó para disfrutar el lugar.
“Tomé unos minutos para ver la fábrica que siempre había soñado ver, siempre supe que un día iba a llegar ahí, pero nunca pensé que tan joven iba a tener la oportunidad”.
Dennis de Munck, uno de los directores de Recursos Humanos, fue el que entrevistó a la joven, quien describe la experiencia como una montaña rusa de emociones, “pues había momentos en que me hacían sentir que les interesaba mucho lo que les decía y en otros momentos me decían que eso no era suficiente”.
Después de la entrevista tuvo la oportunidad de conocer toda la planta: “Vi como arman los carros, como hacen cada Ferrari y fue algo impresionante”.
Algo que llena de orgullo a Alma es ser pionera en esto, pues fue presentada con los trabajadores como la primera mujer mexicana en acudir al área de ingeniería a una entrevista, explica.
Posteriormente, le avisaron que tenían una vacante para un puesto de practicante, pero para éste era necesario hacer una maestría al mismo tiempo.
Durante dos años Alma estará realizando prácticas en el área de procesos de mecánica, específicamente en la parte de materiales, al mismo tiempo que estará realizando una maestría en el Politécnico de Milano, donde fue aceptada recientemente.
“Mi plan es echarle muchas ganas a las prácticas para poder ser contratada y ser la primera mexicana en trabajar en Ferrari en el área de ingeniería”.
Es así como la joven chihuahuense buscará cumplir su sueño de trabajar de manera fija en esta importante empresa automotriz.
Tomé unos minutos para ver la fábrica que siempre había soñado ver, siempre supe que un día iba a llegar ahí, pero nunca pensé que tan joven iba a tener la oportunidad”.
Después de que analizaron mi currículo, me indicaron que era una buena candidata, a lo que siguieron un par de entrevistas por medio de Skype”, señala.